martes, 28 de diciembre de 2010

En la otra vida...


Éste día quedó escrito. Lo esperé, lo esperaba desde hacer mucho y llegó. No fue como lo soñé, pero llego. Hoy me obligo a escribir, porque debe quedar escrito lo hoy vivido.
Siempre he dicho que tú no existe y yo tampoco. Tú no eres y yo tampoco. Sé que no vienes acá con las palabras muertas, por eso no me muerdo la lengua para expresarte que:

Me muero de ganas de quedarme, de vivirte, de beberte, de amarte, y de morirme. Muero de ganas de sentirte, de comerte y de besarte. Hoy amor, muero de ganas de ti.
Ahí nos quedamos, ahí estuvimos, anoche nacimos y ahí mismo nos morimos.

Todo fuera como un cuento. Pero mírame, ya no lloro, ya no sufro, solo vivo. Porque he aprendido de tí, que venimos a vivir. Porque me hiciste crear un blog para llorarte, pero no sé como, no sé a que horas empecé a entender que terminaran nuestras vidas y siempre seremos lo que somos y estaremos en dónde estamos, viviendo lo que vivimos.

Por eso hoy no te lloro, ni te odio, ni te mato. Hoy te bendigo, te quiero y te amo. Nuestro amor no es en esta vida, ni será en esta muerte. Nuestro amor, no es ahora, ni mañana, ni nunca. Tal vez en otra vida me reconozcas y me ames. Hoy amor, sigamos a dónde vamos, vivamos como vivimos, seamos quienes somos, volemos con quien debemos volar.

Acá en esta vida, verás mí vuelo y yo veré el tuyo. En la otra vida amor, sólo en la otra vida y hasta la muerte volaremos juntos…




martes, 7 de diciembre de 2010

lunes, 6 de diciembre de 2010

Quédate.

Quiero pedirte que te quedes. No te vayas, solo espérame un momento y podremos volar juntos. Quédate así como llegaste: callado y tranquilo.
Quiero seguir sintiendo tus asfixiantes y húmedos besos. No te vayas. Necesito de tus brazos, de tus caricias y de tu amor.
No te vayas por favor te lo pido. Perdón por la incertidumbre de no quedarme hoy a tú lado -- mañana será distinto--, pero espéreme, solo un momento. Quiero que me esperes para poder ser bella a tu lado. Aún tengo algo en mi pecho que me duele y no quiero mancharte de un sufrimiento ajeno. Hemos sido sinceros los dos hasta este momento, y siento miedo de pedirte que te quedes, pero quiero correr nuevamente el riesgo.

Cuando llegaste a mi vida, nunca imaginé que ocuparas ni lo mínimo de lo que ocupas hoy en mi mente. Pero tus palabras, tus piropos, tu cariño es algo que nunca me había pasado y que nunca había sentido.

Gracias por ser tan bello y sincero conmigo. Gracias por venir a mi vida. Gracias por curarme sin que te des cuenta, me diste la cura de tu amor y hoy te pido por favor que no te vayas.

Quédate acá conmigo, quédate y que el destino decida el tiempo. Sé que decidirás tú quedarme a mi lado, tengo mucho que darte y sé que puedo recibir lo mismo. Sólo un favor:

— No te vayas… “espérame un momento”.

Yo también quiero correr el riesgo!


LinkWithin

Related Posts with Thumbnails