sábado, 19 de marzo de 2011

También puedo ser una cabrona!



Tengo ganas de gritar, pero como no puedo allá dónde estoy, púes me vine pa´ acá!
Hoy me siento la mujer más chingona del mundo, no sé si te he aprendido bien o no, pero ya le estoy agarrando la onda a eso de manipular a la gente, de engañar a las personas, de ilusionarlas, así sin que sienta ni tantita pena…

A parte de chingona, soy una cabrona por lo que hice hoy. Sin que me constara mucho pude tener acá mira, acá, a alguien, dando todo por mí. Ahora si van las mías. Ya la vida me había cobrado muchas que no debía, pero ahora sí, como dicen en mi rancho: “va una de cal por todas las de arena”.

Me vale madres, tal vez después la vida me la cobre, pero ¿y qué? Ya me sé algunas de las penitencias, entonces no hay problema.

Sí, me siento bien chingona, por eso tengo ganas de gritar! Porque después de sentirme diario pendeja hoy es un día que es distinto. Mañana igual y vuelvo ser pendeja, por eso quiero sacarle provecho a mi estado de ánimo de hoy.

No sé si te aprendí bien o mal, pero ahí la llevo. Ya puedo conseguir amores sin dar nada. Ya puedo mentir sin muchos problemas. Digo, no siempre, pero púes es chido eso de que te crean cuando dices: “I love you”.

Algunos me criticarán, pero no me entienden, no saben de que hablo, tú si!

Con razón los hombres aman a las cabronas, si ahora que lo empiezo a ser, como les encanta que los mire, que les hable, que los bese.

Sí mujeres, las veces que andamos llorando por ellos, es porque jugamos un papel de pendejas… ah! Pero sean unas cabronas y verán que todo es distinto. Repito, mañana igual y todo es distinto, pero por lo mientras déjenme sentirme una cabrona, déjenme con mi felicidad hoy, porque no diario viene.

¡Soy una carbona! (grito)



1 comentario:

se dice que:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails