domingo, 27 de junio de 2010

LA MADRE TERESA DE CALCUTA (Facundo Cabral)

Pregunté a la Madre Teresa en Calcuta: ¿cuándo descansa? y me dijo: Descanso en el amor. Le pregunté: ¿cuál es el lugar del hombre? y me dijo: Donde sus hermanos lo necesitan. Le dije: nunca la escuche hablar de política, y me dijo: Yo no puedo darme el lujo de la política, una sola vez me detuve 5 minutos a escuchar un politico, y en esos 5 minutos se me murió un viejecito en Calcuta.
Cada vez que yo entraba a la casa de la Madre Teresa, sentía que Dios recién había salido.
Una señora, impresionada por verla bañar a un leproso, le dijo: yo no bañaría a un leproso ni por un millón de dolares, a lo que Teresa contestó: Yo tampoco porque a un leproso solo se lo puede bañar por amor.

MALHERIDO.

viernes, 25 de junio de 2010

CHISTE... JEJEJE

Una profesora interviene en una discusión entre dos alumnos:
—Pepito, ¿cuál es el problema?—le pregunta la maestra a uno de los niños, respondiéndole el niño —Maestra, es que yo soy demasiado listo para estar en primero, mi hermana está en tercero y yo soy más listo que ella—.
A modo de exigencia el niño le dice: — ¡Yo quiero ir a tercero también!—

La profesora ve que no puede resolver el problema y lo manda para la dirección de la escuela. Mientras Pepito espera en la antesala, la profesora le explica la situación al director.
El director promete a la profesora hacerle un examen al niño, que seguro no conseguirá responder a todas las preguntas, y así accederá a continuar en primero.
Puesto de acuerdo ambos, hacen pasar al niño y le hacen la propuesta del examen: el niño acepta.
Inicia entonces las preguntas el Director:

—A ver Pepito, ¿cuánto son 3 por 3?— respondiendo Pepito— nueve, Señor Director.
Nuevamente pregunta el Director— ¿y cuánto son 6 veces 6?— treinta y seis— Responde Pepito.
El director continúa casi una hora, con la batería de preguntas que sólo un excelente alumno de tercero debe conocer.

Y Pepito… no comete ni un solo error. Ante la evidente inteligencia del menor, el Director dice a la profesora— creo que tendremos que pasarlo a tercero—.
La profesora no muy segura, pregunta:
— ¿Puedo hacerle yo unas preguntas también? — el director y Pepito asienten.
Comienza entonces la profesora:

— ¿Qué tiene la vaca cuatro y yo sólo dos?

—Las piernas—, responde Pepito sin dudar...
— ¿Qué tienes en tus pantalones, que no hay en los míos? — vuelve a preguntar la maestra. El director se ajusta los lentes, y se prepara para interrumpir...

—Los bolsillos—, responde el niño.
— ¿Qué entra al centro de las mujeres y sólo detrás del hombre? — con una sonrisa burlona, le pregunta la maestra al niño. Estupefacto, el director contiene la respiración...

—La letra "E"— responde el alumno.
— ¿Y dónde tienen las mujeres el pelo más rizado? — la maestra pregunta. El director hace una mueca de asombro.

—En África—, responde Pepito sin pensarlo ni un instante.
— ¿Qué es blando, y en las manos de una mujer se pone duro? — vuelve a preguntar la maestra. Al director se le cruzan los ojos.

—El esmalte de uñas—, contesta Pepito.
—¿Qué tienen las mujeres en medio de las piernas? — El Director no lo puede creer...

—Las rodillas—, responde Pepito al instante.
—¿Y qué tiene una mujer casada más ancha que una soltera? —El director más rojo que una amapola…

—La cama. — sin dudarlo, responde el niño.
—¿Qué palabra comienza con la letra “C” , termina con la letra “O” , es arrugado y todos lo tenemos atrás? — El director empieza a sudar frío...

—El codo, maestra— contesta Pepito.
— ¿Y qué empieza con “C” tiene un hueco y yo se lo di a varias personas para que lo disfrutaran? —El director se tapa la cara...

—Un CD— contesta nuevamente el niño.
El director, ya mareado de la presión les interrumpe y le dice a la profesora:
—Mire, póngame a este carbón en sexto — ¡Y yo me voy a primero, que acabo de fallar en todas las respuestas!—.

miércoles, 23 de junio de 2010

SIN QUERER SABER

Y si es cierto que has dejado de quererme...

yo te pido,

¡por favor, no me lo digas!

Necesito por hoy

y todavía

navegar

inocente en tus mentiras...

Dormiré sonriendo

y muy tranquila.

Me despertaré

bien temprano en la mañana.

Y volveré a hacerme a la mar,

te lo prometo...

Pero esta vez...

sin atisbo de protesta o resistencia

naufragaré por voluntad y sin reservas

en la profunda inmensidad de tu abandono...

LA ALEGORIA DEL CARRUAJE (JORGE BUCAY)

Un día de octubre, una voz familiar en el teléfono me dice: -Salí a la calle que hay un regalo para vos.

Entusiasmado, salgo a la vereda y me encuentro con el regalo. Es un precioso carruaje estacionado justo, justo frente a la puerta de mi casa. Es de madera de nogal lustrada, tiene herrajes de bronce y lámparas de cerámica blanca, todo muy fino, muy elegante, muy "chic". Abro la portezuela de la cabina y subo. Un gran asiento semicircular forrado en pana bordó y unos visillos de encaje blanco le dan un toque de realeza al cubículo. Me siento y me doy cuenta que todo está diseñado exclusivamente para mí, está calculado el largo de las piernas, el ancho del asiento, la altura del techo... todo es muy cómodo, y no hay lugar para nadie más.

Entonces miro por la ventana y veo "el paisaje": de un lado el frente de mi casa, del otro el frente de la casa de mi vecino... y digo: "¡Qué bárbaro este regalo! "¡Qué bien, qué lindo...!" Y me quedo un rato disfrutando de esa sensación.

Al rato empiezo a aburrirme; lo que se ve por la ventana es siempre lo mismo.

Me pregunto: "¿Cuánto tiempo uno puede ver las mismas cosas?" Y empiezo a convencerme de que el regalo que me hicieron no sirve para nada.

De eso me ando quejando en voz alta cuando pasa mi vecino que me dice, como adivinándome: -¿No te das cuenta que a este carruaje le falta algo?

Yo pongo cara de qué-le-falta mientras miro las alfombras y los tapizados.

-Le faltan los caballos - me dice antes de que llegue a preguntarle.

Por eso veo siempre lo mismo -pienso-, por eso me parece aburrido.

-Cierto - digo yo.

Entonces voy hasta el corralón de la estación y le ato dos caballos al carruaje. Me subo otra vez y desde adentro les grito:

-¡¡Eaaaaa!!

El paisaje se vuelve maravilloso, extraordinario, cambia permanentemente y eso me sorprende.

Sin embargo, al poco tiempo empiezo a sentir cierta vibración en el carruaje y a ver el comienzo de una rajadura en uno de los laterales.

Son los caballos que me conducen por caminos terribles; agarran todos los pozos, se suben a las veredas, me llevan por barrios peligrosos.

Me doy cuenta que yo no tengo ningún control de nada; los caballos me arrastran a donde ellos quieren. Al principio, ese derrotero era muy lindo, pero al final siento que es muy peligroso.

Comienzo a asustarme y a darme cuenta que esto tampoco sirve.

En ese momento veo a mi vecino que pasa por ahí cerca, en su auto. Lo insulto: -¡Qué me hizo!

Me grita:-¡Te falta el cochero!

-¡Ah! - digo yo.

Con gran dificultad y con su ayuda, sofreno los caballos y decido contratar un cochero. A los pocos días asume funciones. Es un hombre formal y circunspecto con cara de poco humor y mucho conocimiento.

Me parece que ahora sí estoy preparado para disfrutar verdaderamente del regalo que me hicieron. Me subo, me acomodo, asomo la cabeza y le indico al cochero a dónde ir.

Él conduce, él controla la situación, él decide la velocidad adecuada y elige la mejor ruta.

Yo... Yo disfruto el viaje.

"Hemos nacido, salido de nuestra casa y nos hemos encontrado con un regalo: nuestro cuerpo.

A poco de nacer nuestro cuerpo registró un deseo, una necesidad, un requerimiento instintivo, y se movió. Este carruaje no serviría para nada si no tuviera caballos; ellos son los deseos, las necesidades, las pulsiones y los afectos.

Todo va bien durante un tiempo, pero en algún momento empezamos a darnos cuenta que estos deseos nos llegaban por caminos un poco arriesgados y a veces peligrosos, y entonces tenemos necesidad de sofrenarlos. Aquí es donde aparece la figura del cochero: nuestra cabeza, nuestro intelecto, nuestra capacidad de pensar racionalmente.

El cochero sirve para evaluar el camino, la ruta. Pero quienes realmente tiran del carruaje son tus caballos.

No permitas que el cochero los descuide. Tienen que ser alimentados y protegidos, porque... ¿qué harías sin los caballos? ¿Qué sería de vos si fueras solamente cuerpo y cerebro? Si no tuvieras ningún deseo, ¿cómo sería la vida? Sería como la de esa gente que va por el mundo sin contacto con sus emociones, dejando que solamente su cerebro empuje el carruaje. Obviamente tampoco podés descuidar el carruaje, porque tiene que durar todo el proyecto. Y esto implicará reparar, cuidar, afinar lo que sea necesario para su mantenimiento. Si nadie lo cuida, el carruaje se rompe, y si se rompe se acabó el viaje..."

lunes, 21 de junio de 2010

AYER LA VI




Ayer la vi por ahí tomando...
Queriendo morir, llorando...
Quien le hizo eso a ella, tan bella...
Que ahoga hoy sus sueños en esa botella...

Usted se fue y la dejo en un rincón llorando
Y aun aquí estoy yo por sus besos rogando
Como no pudo ver lo que por dentro es
Ya no quiere querer y que le puedo hacer
Todo fue culpa de usted que la dejo llorando
Y aun aquí estoy yo por sus besos rogando
Como no pudiste ver lo que por dentro es
Ya no quiere querer y que le puedo hacer

Nadie deja que muera una flor tan bella
Ni deja sin castillo a una doncella
Quien bajo del firmamento tan linda estrella
Le pago con sufrimiento y hoy no brilla ella
Nadie deja que muera una flor tan bella
Ni deja sin castillo a una doncella
Quien bajo del firmamento tan linda estrella
Le pago con sufrimiento y ya no brilla ella

Todo fue culpa de usted que la dejo llorando
Y aun aquí estoy yo por sus besos rogando
Como no pudiste ver lo que por dentro es
Ya no quiere querer y que le puedo hacer
Todo fue culpa de usted que la dejo llorando
Y aun aquí estoy yo por sus besos rogando
Como no pudiste ver lo que por dentro es
Ya no quiere querer y que le puedo hacer

Si ahora llora sola sola solita las penas de un amor
Que sus hojas marchitan
Ahora llora sola sola solita las penas de un amor
Que sus hojas marchitan

El pajarito

…Entonces empezamos a caminar sin dirigir una palabra, no caminábamos sobre calles pavimentadas, o circulábamos por una ciudad, estábamos en medio de un campo, de un bosque, y no podía ser posible que a menos de cuatro horas juntos ya no quisiéramos ni vernos, pero en el fondo yo sabia que solo era un disgustó, porque estábamos contentos por llegar a nuestra cabaña.

Por fin dijiste unas palabras, —voy a contarte un cuento— me dijiste— al principio no quería escuchar nada, pero tú con esa “maña” que tienes de convencerme, lograste atrapar mi atención. Es uno me los mejores que había escuchado y me sorprendió el escucharlo de ti, es por ese motivo que me atrevo a narrarlo. Sé que no lo voy hacer igual de cómo me lo contaste, pero cerraré los ojos e intentaré recordarte como lo vas narrando:

En un lugar donde la temperatura era muy fría como la que hace en el polo sur y el viento soplaba mas fuerte que el lobo que quería comerse a los tres cochinitos —por el viento que hacia—, un pajarito que se encontraba en un árbol, pretendía cambiarse a otro árbol, púes el viento golpeaba muy fuerte las ramas de aquel árbol y el pajarito tenia miedo de caer. —El pajarito— se armó de valor y decidió volar hacia otro árbol, pero el viento le impidió que pudiera volar y se lastimo una de sus alitas que provocó que cayera al suelo. Con el frió que hacia y una ala lesionada, el pajarito poco a poco fue perdiendo fuerzas y empezó a entumirse, de repente cuando pasó un burro por ahí y sin darse cuenta que se hace del baño encima del pajarito, pero como el excremento del burro estaba calientito, esto ayudo al pajarito para que se calentara su cuerpecito y así no muriera por el frió. Como el pajarito ya se sentía mejor y el viento ya no soplaba con tanta fuerza, el pajarito empezó a cantar y hacer ruido pidiendo ayuda para que pudiera salir del excremento del burro. Iba pasando un gato y al escuchar los ruidos del pajarito se acercó al excremento y empezó a excavar para sacar al pajarito, pero cuando el gato saco al pajarito… se lo comió.

Moraleja: No todos lo que te echan algo encima, se dan cuenta que es para ayudarte y tampoco creas tú que quieren perjudicarte, al igual que no todos lo que parecen ayudarte lo hacen, tal vez solo quieren comerte. Y si estas bien y calientito, no hagas ruido. Salte tú mismo de donde estés.

… y así fui como entendí que tu regaño era sin querer, y sin darte cuenta me estabas ayudando, y como nos sentíamos bien los dos juntos mejor no hiciéramos ruido, por que tal vez alguien podía oírnos y perjudicarnos…

jueves, 17 de junio de 2010

¡¡ SI TE HACE FALTA!!

MUJERES!!!

Recordad que una capa de polvo protege la madera de los muebles...

Una casa se transforma en un hogar cuando podéis escribir “Te quiero” sobre el polvo de los muebles.
Yo solía pasar al menos 8 horas cada fin de semana para dejarlo todo perfecto, “por si venía alguien”. Al final, entendí que nadie “venía” porque todo el mundo estaba viviendo la vida y pasándoselo bien!!

Ahora, si viene alguien, no tengo que explicar en qué condiciones está mi casa: están más interesados en escuchar las cosas que he hecho mientras vivo la vida y me divierto.
Por si no te has dado cuenta... La vida es corta: pásalo bien!

Limpia, si hace falta...

Pero sería mejor pintar un cuadro o escribir una carta, hacer unas galletitas o un pastel, chupar la cuchara o plantar una semilla, pensar sobre la diferencia entre “querer” y “necesitar”?

Limpia, si hace falta, pero no hay mucho tiempo...

Con todas las playas que hay para nadar y montañas para escalar, ríos para navegar, la cervecita para tomar, música para escuchar, libros para leer, amigos para querer y vida para vivir.

Limpia, si hace falta, pero...

El mundo allí fuera: con el sol en la cara, el aire en el pelo, la nieve que cae, un chaparrón... Ese día no volverá...

Limpia, si hace falta, pero...

Ten en cuenta que la vejez llegará y no es como ahora... Y cuando te toque irte, también te convertirás en polvo.

miércoles, 16 de junio de 2010

Poema de Manuel Acuña... (Un maestro que el amor de una mujer lo llevó a la tumba)

RESIGNACIÓN

¡Sin lágrimas, sin quejas,
Sin decirnos adiós, sin un sollozo!
Cumplamos hasta lo último... la suerte
Nos trajo aquí con el objeto mismo,
Los dos venimos a enterrar el alma
Bajo la losa del escepticismo.

Sin lágrimas... las lágrimas no pueden
Devolver a un cadáver la existencia;
Que caigan nuestras flores y que rueden,
Pero al rodar, siquiera que nos queden
Seca la vista y firme la conciencia.

¡Ya lo ves! Para tu alma y para mi alma
Los espacios y el mundo están desiertos...
Los dos hemos concluido,
Y de tristeza y aflicción cubiertos,
Ya no somos al fin sino dos muertos
Que buscan la mortaja del olvido.

Niños y soñadores cuando apenas
De dejar acabábamos la cuna,
Y nuestras vidas al dolor ajenas
Se deslizaban dulces y serenas
Como el ala de un cisne en la laguna
Cuando la aurora del primer cariño
Aún no asomaba a recoger el velo
Que la ignorancia virginal del niño
Extiende entre sus párpados y el cielo,
Tu alma como la mía,
En su reloj adelantando la hora
Y en sus tinieblas encendiendo el día,
Vieron un panorama que se abría
Bajo el beso y la luz de aquella aurora;
Y sintiendo al mirar ese paisaje
Las alas de un esfuerzo soberano,
Temprano las abrimos, y temprano
Nos trajeron al término del viaje.

Le dimos a la tierra
Los tintes del amor y de la rosa;
A nuestro huerto nidos y cantares,
A nuestro cielo pájaros y estrellas;
Agotamos las flores del camino
Para formar con ellas
Una corona al ángel del destino...
Y hoy en medio del triste desacuerdo
De tanta flor agonizante o muerta,
Ya sólo se alza pálida y desierta
La flor envenenada del recuerdo.

Del libro de la vida
La que escribimos hoy es la última hoja
Cerrémoslo en seguida,
Y en el sepulcro de la fe perdida
Enterremos también nuestra congoja.
Y ya que el cielo nos concede que este
De nuestros males el postrero sea,
Para que el alma a descansar se apreste,
Aunque la última lágrima nos cueste,
Cumplamos hasta el fin con la tarea.

Y después cuando al ángel del olvido
Hayamos entregado estas cenizas
Que guardan el recuerdo adolorido
De tantas ilusiones hechas trizas
Y de tanto placer desvanecido,
Dejemos los espacios y volvamos
A la tranquila vida de la tierra,
Ya que la noche del dolor temprana
Se avanza hasta nosotros y nos cierra
Los dulces horizontes del mañana.

Dejemos los espacios, o si quieres
Que hagamos, ensayando nuestro aliento,
Un nuevo viaje a esa región bendita
Cuyo sólo recuerdo resucita
Al cadáver del alma, al sentimiento,
Lancémonos entonces a ese mundo
En donde todo es sombras y vacío,
Hagamos una luna del recuerdo
Si el sol de nuestro amor está ya frío;
Volemos, si tú quieres,
Al fondo de esas mágicas regiones,
Y fingiendo esperanzas e ilusiones,
Rompamos el sepulcro, y levantando
Nuestro atrevido y poderoso vuelo,
Formaremos un cielo entre las sombras,
Y seremos los duendes de ese cielo.

sábado, 12 de junio de 2010

Hierve el agua, Oaxaca. (te acuerdas)


Hierve el agua, es un lugar situado en el estado de Oaxaca y para ser exactos en un lugar llamado San Lorenzo Albarradas, he tenido la fortuna de haberlo visitado, y creo que al igual que muchas personas y turistas, me imaginé que el agua era caliente o por lo menos tibia, pues el nombre de dicho lugar hacia que mi mente se imaginara eso. En hierve el agua, hay unos estanques agua (manantiales), el agua desciende por agrestes cantiles de más de 50 metros (160 pies) de altura, son parecidos a lo que comúnmente conocemos como albercas, y dando la vuelta a esta vista que pongo en la foto, se ve una roca grande que aparenta que ser una cascada de agua, pues esta manchada por carbonato de calcio, y para ser más precisa son cascadas petrificadas, formadas desde hace miles de años, por el escurrimiento de agua carbonatada. Lamento no poder ahora poner esa foto de la cascada que les digo, pero prometo ponerla, para que sepan a lo que me refiero. Bueno les dejo esta bonita foto que me trae unos magníficos recuerdos.

viernes, 11 de junio de 2010

Cerrando circulos.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa en la vida, si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto, cerrando círculos, o cerrando puertas o cerrando capítulos.
Como quieras llamarlo lo importante es poder cerrarlos, dejar momentos en la vida que se van clausurando.

Terminó con su trabajo? acabo la relación? ya no vive más en esa casa? debe irse de viaje? la amistad se acabó?
Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender porqué sucedió tal o cual echo.

El desgaste sería infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanos y todos, estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado, ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió y hay que pasar la hoja, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

NO. los hechos pasan y hay que dejarlos ir! por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, documentos por tirar, libros por vender o regalar, los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse en la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que pasar la hoja, hay que vivir con sólo lo qué tenemos en el presente! el pasado ya no existe.

No espere que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta quién es usted.
Suelte el resentimiento, la envidia, la rabia, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos, amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! si no, déjelo ir, cierre capítulos, dígase a usted mismo que no, que no vuelve.

Pero no por orgullo ni soberbia sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio.

Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.

Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Es un proceso aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, solo es costumbre, apego, necesidad. Pero... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte, hay tantas palabras que significan salud mental y cualquiera que sea la que usted escoja, le ayudara definitivamente a seguir adelante con tranquilidad.

ESA ES LA VIDA!!!!!

Paulo Coelho

martes, 8 de junio de 2010

Pensando en Dorian Gray...

“Hoy día la gente conoce el precio de todo, pero no sabe el valor de nada”…
Esta frase puesta en la voz de lord Henry Wotton define con contundencia el mundo registrado en la obra El retrato de Dorian Gray; un mundo en el que prima el deleite de los sentidos: “No existe un mejor remedio para el alma que los sentidos, de igual modo que no existe un mejor remedio para los sentidos que el alma”, en el que la belleza aparece como el más grande de los imperativos categóricos; el mismo autor en el prefacio que hace a su novela lo dice. “Quienes encuentran intenciones feas en las cosas bellas están corrompidos y carecen de encanto. Esto es un defecto. Quienes encuentran intenciones bellas en las cosas bellas son cultos. Para ellos hay esperanza”.
La juventud y la belleza son las únicas cosas por las que vale la pena cometer un crimen, por las que vale la pena matar. Estos dos elementos están presentes en Dorian Gray y se introducen en el primer capítulo de la novela, que es un diálogo entre dos personajes: Basil Hallward y Henry Wotton. A lo largo de este diálogo se perfila a Dorian Gray: “En el centro de la habitación, sobre un caballete vertical, se hallaba un retrato de tamaño natural de un joven cuya belleza era extraordinaria…” ; es comparado con Adonis y con Narciso : “…y ese joven Adonis, que parece hecho de marfil y de pétalos de rosa. Porque mi querido Basil, es el propio Narciso…”; Se presenta como un ser perturbador, fascinante: “La simple presencia visible de este adolescente… su simple presencia visible…¡Ah! Me extrañaría que pudiese usted darse cuenta de lo que esto significa…”.

domingo, 6 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

SE NOS ROMPIO EL AMOR!!!




Se nos rompió el amor
de tanto usarlo.

De tanto loco abrazo
sin medida.

De darnos por completo a cada paso,
se nos quedó en las manos un buen día.

Se nos rompió el amor
de tan grandioso.

Jamás pudo existir
tanta belleza.

Las cosas tan hermosas duran poco
jamás duró una flor dos primaveras.

Me alimenté de tí
por mucho tiempo,
nos devoramos vivos
como fieras.

Jamás pensamos nunca
en el invierno,
pero el invierno llega,
aunque no quieras.

Y una mañana gris
al abrazarnos,
sentimos un crujido
frío y seco,
cerramos nuestros ojos
y pensamos:
Se nos rompió el amor
de tanto usarlo

frente a frente (Bumbury)



"solo quedan las ganar de llorar..."

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails