lunes, 6 de septiembre de 2010

Compré una esperanza :D

No puedo vivir sin esperanzas, casi nadie podría, porque en un “casi” entrarían aquellas personas a las que ya no esperan, sino ahora disfrutan de lo que esperaron.
Yo sigo con esperanzas, cada vez son más pocas, pero ahí están. He disfrutado de unas y de otras he sufrido porque no llegan o porque son como una estrella que de repente se apagan.
También tenemos que agregar en ese “casi” a esas personas que simplemente se perdieron en los laberintos y dejaron sus esperanzas en alguno de ellos.

Ayer cuando platicaba con mi padre, me acosté a su lado, y le pregunté: ¿tiene esperanzas?, de qué —me respondió— tiene esperanzas de la vida, de la suerte, de la familia, de todo en general ¿tiene esperanzas? —volví a preguntarle—.

Después de pensar y entender porque preguntaba en el mismo modo que lo hacía de pequeña, me respondió: Yo nunca he dejado de tener esperanzas, algunas veces dejo de creer en algunas, pero luego me nacen nuevas. Hija, la vida es como el mar y la espuma son las esperanzas, para que parezca bonita debe de tener espuma, sino sería como un río, pero el río es tranquilo y no te da los mismos revolcones que el mar y sino te revuelcas no aprendes a nadar enfrentando cualquier ola que venga hacia ti —dijo mi padre—.

Las esperanzas, el mar, la espuma, los revolcones, las olas, todo hizo un embotellamiento en mi cabeza. Tengo esperanzas. No tengo duda que tendré más, ¿pero como se adquieren las esperanzas? Con la vida, con la fé, con el tiempo, con ilusiones, con fracasos, con amores, con desamores. Todo eso y más te dan esperanzas y también te las quita.

Me estoy quedando sin espuma, tengo esperanzas, pero no las suficientes para ser un bonito mar. Me urgía una esperanza, la busqué como loca los días pasados, pero no la encontré, al contrario perdí varias sin obtener ninguna. Yo quería una esperanza, eso era todo.

Alguien me dijo que no se pueden comprar, pero se equivocó. Hoy compré una, no es precisamente como la quiero, pero estaba en venta y la compré. Me costó muy barata: 10 pesos, pero me dio una esperanza para 37 millones de pesos. Definitivamente no es como la que quiero, pero hoy tengo una nueva esperanza…

4 comentarios:

  1. deberas!!! tambien voy a comprar una, porque la espuma se me secá :(

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  2. Eres tan fragil, imaginaria, fantaseosa, humilde, buena, amigable. Hoy estoy seguro que mañana seras un maravilloso mar, con mucha espuma. Pero si da miedo saber que puedes revolcarnos si te enfureces jejejeje. Un abrazo

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  3. Buena entrada, y buena adquisicion de esperanzas...

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  4. Sal a byuscarte un novio, entre los chicos de tu rua, por favor, a leguas se ve que te falta sexo

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se dice que:

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