sábado, 22 de mayo de 2010

Primero, lo primero...


Hoy me levanté 20 minutos antes de mi hora de costumbre, antes de correr a buscar la ropa para ponerme y jalar la toalla para meterme rápido a bañar o correr a preparar el desayuno, me paré frente al espejo (al fin y al cabo tenía 20 minutos demás), me miré con detenimiento y me di cuenta que no me gustaba la imagen dentro de ese espejo, —era yo— pero no me gustaba como me veía, pues claro mi físico estaba completamente descuidado, por muchos años me olvidé de mí, me preocupaban otras cosas, otras personas, pero nadie se preocuparía por mi, más que yo.

Durante mucho tiempo se me olvidaron los sueños que tenia de mi imagen, ya saben esas cosas de un cuerpo delgado, cabello largo y brilloso, ropa de moda, tacones, maquillaje, etc. y me empecé a tener otros sueños, que en realidad dejaron de ser sueños y se convirtieron en obligaciones, responsabilidades, cosas que la gente nos impone que hagamos o que la misma rutina de la vida hace que vayamos haciendo.

No podía creer que eso fuera yo, que mis esfuerzos, por ser la mejor hija, la mejor empleada, la mejor mujer, la responsable, la obediente, la amigable, se vieran reflejados así. Una lagrima corrió por mi mejilla porque me entristecía, tener esa imagen, y comprendí a todos los hombre que me huyen, como van a querer tener una novia como yo, si ni yo me reconozco, como me van valorarme si ni yo misma me valoro, si siempre son todas esas cosas, obligaciones, responsabilidades, personas, antes que yo y ahí dentro del espejo estaba el resultado.

Entendí que la rutina de la vida, el estar siempre pisándole los tacones al tiempo para preparar el desayuno, llegar temprano al trabajo, terminar los pendientes, realizar las obligaciones de cada día, me había olvidado de mi misma.

Me dije con una mirada muy fuerte, de ahora en adelante primero “seré yo”, después lo demás, no quiero que cuando cumpla 30, en mi espejo aparezca una señora de 90, levanté mi autoestima y vi que no era una bruja frente al espejo, era una mujer bella que me pedía un poco más de tiempo para ella.

Ese “Hoy” fue hace dos meses, y ahora siempre “primero soy yo”. Me puse a ser ejercicio, baje de peso, me arregle el cabello, me maquillo, compré mi ropa un poco más moderna y con escote, empiezo a utilizar tacones, me gusta mucho cuando me veo en el espejo, y siempre tengo mis 20 minutos para peinarme, maquillarme, vestirme, pues “primero soy yo” y después lo demás. Ahora cuando salgo a la calle uno que otro hombre voltea a mirarme, y he recibido uno que otro piropo.

Hasta mis papas hace como 8 días, hablaron conmigo y me dijeron que ellos creen que tengo un novio o algún pretendiente, mis amigas me dices que estoy enamorada de alguien o tengo un amor escondido, y es verdad, tengo un gran amor, el amor por mi misma, estoy enamorada de mis misma, y eso es lo más maravilloso que me ha pasado, el sentirme amada por mi misma, porque entendí que si yo no hacia nada por mí nadie lo va hacer.

Aún me falta más que hacer por mí, pero lo más importante es que siempre “PRIMERO SOY YO”, todo lo demás es accesorio a nosotros mismos.

Bueno, hoy quería compartir con ustedes esto, para que no dejen que la rutinaria vida haga que se olviden de ustedes mismos, siempre hay que pensar que “primero somos nosotros”, después lo demás.

1 comentario:

  1. Siempre que te refieras al cuidado personal, estás en el camino correcto.Es primordial quererse uno mismo.
    Pero no olvides ser generosa en tu relación con los demás, a los egoístas nadie los quiere, y más tarde o más temprano se quedan solos.La fealdad del egoísmo es la más fea de todas las fealdades.
    Ese es el mejor consejo que puedo darte. Un beso desde la ciudad de la Alhambra.

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