… y yo que no puedo leer pero más o menos escribir. Escribo por que tampoco puedo hablar, pero para que hablar si todos al hablar mentimos, pues juzgamos las verdades por mentiras y las mentiras siempre creemos que son verdades. Y yo que no puedo mentir. ¿Y para que mentir? si a nadie le importa si puedo o no, si a nadie le importa si en el mapa aparezco. Puedo oír, pero para que oír si tendré que escuchar mentiras, además mi tonto oído se deja mandar por el corazón, que hace que tus mentiras de vuelvan verdades. Puedo ver, pero para que ver, si a mi nadie me ve, si mis ojos también se dejan mandar por el corazón, quien cree que puede mandar a todos. No puedo tocar, ni sentir, para mí eso esta prohibido.
Entonces ¿que hago aquí?, si no puedo leerte, más o menos escribirte, no puedo hablarte, no quiero oírte ni verte. Parece como si alguien se burla de mí, ¿el destino quizás?, ¿la suerte?, ¿la ignorancia?, puede ser.
Si ahora que soy nada en tu vida, y no tengo sentidos vivientes, que vago por los vivos y deseo estar con muertos, ¿que hago aquí? Si Juan de Dios Peza invocó—lo que quiero decir— “…me he sentido morir y aún estoy viva, tengo ansias de vivir, y ya estoy muerta”.
Y ahora me queda reír, cuando tengo ganas de llorar, porque tampoco puedo soñar, recuerda que te regale mis sueños, entonces me queda pensar, pensar que hago aquí, y aprender todas las cosas que aún no puedo hacer, por que soy una rosa que no esta marchita, haa pero que tonta soy, si las rosas pierden todo menos sus espinas. Y yo que ni espinas tengo, jamás haría daño, ni mis ojos, ni mi boca, ni mi tacto, podrían hacerte sentir algo.
Tal vez pueda huir, pero Sabina ya me lo advirtió “… Y cómo huir, cuando no quedan islas por naufragar…”. Entonces me dan ganas de dormir, y despertar cuando todo éste mejor, pues parece que cargo XX siglos en mí y apenas cumplí XXIII primaveras…
Cherizada, tengo que admitir que lo que escribes es muy triste, y que las personas que tenemos el gusto de conocerte nunca imaginamos que detrás de esa alegre niña haya una mujer tan triste, por que como tú lo dices: a donde vayas hay alegría, pues tus chistes, tus bromas, tus carcajadas, y tu hermosa sonrisa nos encanta a todos. A tu lado no hay tristeza ni aburrimiento, y benditos a los que consideras tus amigos, púes siempre sabemos que das hasta la vida por nosotros (yo me incluyo). Pero en parte no debo juzgarte por este sufrimiento, porque yo sé que no es en vano, pues declaro a tus lectores que yo forme parte alguna vez de todo lo que cargas en tu corazón, pero es que no es mala suerte, ni el destino se burla de ti, simplemente recibirás algo más grande de lo que esperas. Perdóname, por irme alguna vez de tu lado, y sii, recuerdo cuando te dije “que no podía amarte, por que ella había llegado primero y la amaba” y mírame ahora ella se ha marchado y tú ahora no quieres quedarte. Pero tú cherizada no te castigues, como dices, tú no tienes espinas para lastimar a nadie, muchos te queremos y otros ni siquiera saben que nuestra alegre amiga también sufre. Bueno ya me extendí, solo quería decirte que tkm y que yo siempre estaré a tu lado, haa y después de las lagrimas que me has sacado con tus reclamos (jaja, es broma, bueno me lo merezco vdd), te toca sacar el pomoo!!! jajaja
ResponderEliminaratte. un sapo de los que has besado....juju